En la prehistoria, en los tiempos de las cavernas, cuando el hombre comenzaba a tener dominio sobre su entorno y que todavía desconocía la ciencia y cosas tan elementales como la naturaleza del trueno y los rayos, sobrevivió y no desapareció de la faz de la Tierra gracias al estrés. El estrés le permitió al hombre desarrollar su capacidad cerebral, la inteligencia, la adaptación a su medio ambiente y por lo tanto el dominio por sobre el resto de los animales y de esta manera, la evolución de la especie humana. En la actualidad, con el adelanto tecnológico y científico del hombre, creemos que el estrés ya no es necesario e incluso lo consideramos nocivo para la salud tanto física como mental, lo consideramos como a un enemigo que hay que eliminar, más es conveniente que consideremos la naturaleza positiva del estrés y algunos mitos sobre el mismo. El estrés es una condición natural para cualquier ser vivo, está presente en nuestras vidas desde el momento mismo de nuestro nacimiento, al pasar de un periodo de nueve meses aproximadamente, de desarrollo y formación en un ambiente casi perfecto, sin hambre, sin sed, sin dolor, a una condición de estímulos dolorosos, y de necesidades fisiológicas, hasta el final mismo de nuestra vida. Por lo mismo que consiste en una condición natural, es importante saber que el estrés, como nos puede enfermar e incluso, hasta matar, es el mismo estrés el que nos va a permitir, al igual que al hombre de las cavernas, desarrollarnos y progresar, en una palabra, evolucionar. Una forma muy básica de beneficio del estrés, es el salvaguardar nuestra vida en una situación de extrema urgencia, ya que el estrés pone a nuestro organismo en una situación de “lucha o fuga”, esto es, condiciones orgánicas, físicas, musculares y emocionales para escapar o enfrentar cualquier situación de riesgo extremo, fuera de estas situaciones, el estrés es el que nos va a permitir desarrollar nuestras capacidades y nuestro potencial para salir de una condición de crisis. Una condición es necesaria para potenciar al máximo los beneficios del estrés, esta es la actitud positiva y consiste en reaccionar positivamente ante cualquier situación que pudiéramos ver como problema o dificultad y para entenderlo mejor podemos analizar la metáfora de “Los niños de las dos cubetas”. Este era un niño al que podemos llamar Jacinto, que una tarde jugaba con sus amiguitos a los videojuegos en su casa, cuando de pronto la madre lo llama y le pide: Hijo, llévale esas dos cubetas de agua a tu tía, es urgente que lo hagas, hay que aclarar, que la tía vivía a escasos cien metros de distancia, cuando Jacinto recibe aquella orden, como cualquier niño de doce años, reaccionó con enojo argumentando que estaba muy lejos, que las cubetas estaban muy pesadas, que siempre era el quien hacía ese tipo de encargos y que el sol estaba muy fuerte y era demasiado el calor, pensando además que sus amigos se quedarían jugando mientras que el realizaba el trabajo. Pero no había otra opción, él tenía que llevar cuanto antes las dos cubetas y por lo mismo que lo estaba haciendo en su contra y de manera obligada, lo estaba haciendo de mal modo, de tal manera que para cuando llegó con su tía con las dos cubetas, estas llegaron medio llenas, la tía al ver esto se molestó tanto que le habló a la madre de Jacinto y le dio la queja exagerando un poco la nota, refiriéndole que las cubetas le habían llegado vacías, cuando llega Jacinto a su casa, la madre lo recibe con regaños y lo castiga ordenándole que despida a sus amigos y deje de jugar, todo esto por una situación que era inevitable, Jacinto debía realizar un trabajo y ese día termino enojado, regañado y castigado. Lo interesante del caso, es que había otro niño, llamémosle Arturo, que al igual que Jacinto, también fue requerido para que le llevara dos cubetas de agua a su tía, que vivía también a cien metros de distancia y que estaba en las mismas condiciones que el primer niño, solo que cuando Arturo recibió la orden de parte de su madre, este se limitó simplemente a decir: si mamá, enseguida voy y dejando a sus amigos cogió las cubetas y cuanto antes llegó a donde su tía y con las cubetas casi llenas, esta al ver a su sobrino cargando las cubetas de manera amable y servicial, se condolió del niño y le regaló un buen pedazo de pastel para que lo compartiera con sus amigos, ese día Arturo terminó contento y feliz. Cuál es la diferencia entre Jacinto y Arturo, podemos decir que la actitud, pero ¿qué es la actitud? Que hicieron diferente uno y otro, Jacinto se enfocó de manera negativa, vio todos los aspectos negativos de la situación y reaccionó de la misma forma, Jacinto se puso en el papel de víctima. Por el contrario, Arturo, tal vez no pensó nada negativo, y si pensó algo, tal vez fue de manera positiva como por ejemplo: “voy y vengo y sigo jugando”, “no me voy a tardar nada”. Algo muy importante a considerar, es que en la vida, siempre habrá cubetas que cargar, una enfermedad, un accidente, el trabajo mismo, el tráfico vehicular, la economía y cuantas cosas más que de manera cotidiana enfrentamos y que generan en nosotros estrés negativo, por eso, la próxima vez que tengamos que enfrentar alguna situación molesta, difícil o incluso hasta dolorosa, recordemos que podemos elegir con que actitud enfrentar esa situación, con la actitud de Jacinto o con la actitud de Arturo, y recordemos que la primera nos va a enfermar, la segunda nos va ayudar. Lo anterior nos deja claro que la actitud es la forma en que reaccionamos ante las cosas, las personas o las situaciones, no perdamos la oportunidad de decidir cómo queremos sentirnos.
“En las crisis se crece” anónimo